viernes, 5 de noviembre de 2010

Cartas que mandó el bando peruano al chileno

Señor Jefe de las fuerzas chilenas de ocupación.- Considerando que nuestras fuerzas que rodean Concepción son numéricamente superiores a las de su mando y deseando evitar un enfrentamiento imposible de sostener por parte de ustedes, les intimo a deponer las armas en forma incondicional, prometiéndole el respeto a la vida de sus oficiales y soldados. En caso de negativa de parte de ustedes, las fuerzas bajo mi mando procederán con la mayor energía a cumplir con su deber. Dios guarde a usted
Juan Gastó
 
Respuesta del bando Chileno. 
 
En la capital de Chile y en uno de sus principales paseos públicos existe inmortalizada en bronce la estatua del prócer de nuestra independencia, el general José Miguel Carrera, cuya misma sangre corre por mis venas, por cuya razón comprenderá usted que ni como chileno ni como descendiente de aquél deben intimidarme ni el número de sus tropas ni las amenazas de rigor. Dios guarde a usted
Ignacio Carrera Pinto

2ª Enfrentamiento

El coronel Juan Gastó informa, a través del capitán Revilla, a Ambrosio Salazar que se retiraba por instrucciones superiores y además porque el teniente coronel don Francisco Carvajal había sido herido, dejándole a Salazar la toma del cuartel. Se suman al ataque de Salazar once pobladores de Concepción con sus respectivos rifles, como el doctor Santiago Manrique Tello.
Carrera Pinto ordenó una carga para forzar la salida. Es herido en el brazo izquierdo regresando al convento con el resto de la tropa chilena.
Ambrosio Salazar ordena a Pablo Bellido y Cipriano Camacachi a rociar con combustible los techos del convento para obligar a salir a los chilenos, quienes respondían desde las ventanas del edificio. La cantinera que estaba en parto tuvo un niño.
El cuartel en llamas es abandonado por las fuerzas chilenas a las 12 de la noche, ocupando el local contiguo a la iglesia. En esa acción es muerto Ignacio Carrera Pinto. Así el mando cayó en el subteniente Julio Montt Salamanca.
Durante la noche los ataques fueron por intervalos. Los guerrilleros de Salazar ocuparon los techos y las paredes atacando a los chilenos en su última posición quedando apenas 9 al mando del Subteniente Luis Cruz Martínez y las cantineras.
A las 07:00 del lunes 10 de julio de 1882 llegan la guerrilla de Apata al mando de Andrés Avelino Ponce y la guerrilla de Paccha al mando de Andrés Bedoya Seijas. Los guerrilleros empezaron a abrir forados en el local que defendía Cruz Martínez. A las 10:00 ya no contaban con municiones, el fuego y el humo les obligaban a salir del recinto.
Dado que no hubo sobrevivientes chilenos, no existen testigos de esa nacionalidad. Sin embargo, las fuentes chilenas, en base a lo contado por testigos extranjeros a Del Canto cuando llegó al pueblo, indican que el subteniente Cruz Martínez, mediante el grito "¡Los chilenos no se rinden..!", junto a cuatro soldados sobrevivientes cargaron a la bayoneta y fueron muertos al salir por las fuerzas de Salazar.

1ª Enfrentamiento

El sábado 8 de julio las fuerzas de Gastó y Salazar parten de Comas, llegando en la noche a San Antonio de Ocopa, donde acampan. Allí el obispo Manuel Teodoro del Valle les informa sobre los movimientos de las fuerzas chilenas en Concepción. El 9 de julio marchan a Santa Rosa de Ocopa, pasando por Alayo, Quichuay y Lastay. Allí Salazar decide atacar Concepción sólo con las fuerzas a su mando, la columna Cazadores de Comas y la guerrilla de Andamarca. El coronel Gastó decide apoyarlo en el ataque. El mismo día se suman las guerrillas de Vilca y Quichuay al mando de los hermanos Salazar y la guerrilla de San Jerónimo al mando de Melchor Gonzáles.
La división chilena de Del Canto, después de abandonar Huancayo, fue atacada por las fuerzas peruanas de Cáceres retrasando su retorno hacia Concepción. Además, a las 13:30 del mismo domingo, Del Canto recibió una nota de Carrera Pinto que no indicaba problemas en Concepción.
El 9 de julio se celebraba el día de San Feliciano en Concepción, por lo que los pobladores realizaron la procesión acostumbrada al santo del pueblo. Los oficiales chilenos fueron invitados por los italianos a un almuerzo en el hotel Huilfo.
El capitán Carrera Pinto desconfía de ambos sucesos ya que esperaba un ataque en esos días, mantenía a la tropa acuartelada y acondiciona defensas en la plaza. Once de sus soldados estaban enfermos de tifus. Asiste al almuerzo el cual finaliza violentamente y el estallido de un disparo activa su plan defensivo en la plaza.
Eran las 14:30 cuando las fuerzas peruanas aparecen por la cima de los cerros Piedra Parada y El León de Concepción.
Los habitantes de Concepción empiezan a salir del pueblo a resguardarse porque el combate pudiera extenderse a todo el poblado.
Carrera Pinto no podía abandonar Concepción, la superioridad numérica de los peruanos le era desfavorable, y tendría que defenderse a la espera de Del Canto. Carrera Pinto ordenó dividir a sus tropas en tres secciones para defender las entradas a la plaza; en la esquina del norte, Pérez Canto; en la del noroeste, Cruz Martínez; en la del sudeste, Montt Salamanca; y en el sudoeste el mismo Carrera Pinto, dividiendo las tropas proporcionalmente en cada posición. Envía a un cabo y dos soldados hacia Huancayo para avisar de su situación. Los jinetes fueron muertos cuando llegaban al barrio de Alapa.
Las fuerzas peruanas empezaron a bajar de las alturas en dirección a la plaza; los guerrilleros con Ambrosio Salazar por el sur desde el cerro El León y los soldados de Juan Gastó por el norte desde el cerro Piedra Parada, cercando el pueblo, asaltando la plaza y atacando las posiciones chilenas. Las fuerzas chilenas mezclan ataques a la bayoneta con fuego de sus rifles, el cual generaba bajas en las guerrillas que no contaban con armas de fuego sino con rejones.
Juan Gastó se instala en la casa Valladares como puesto de comando para dirigir sus fuerzas y centro de socorro a los heridos. El ataque peruano continuaba, incluyendo francotiradores en los techos y ventanas, hasta que los chilenos retrocedieron hacia el centro de la plaza donde, por ser una posición muy expuesta, se replegaron ordenadamente al cuartel que tapiaron con muebles. Allí los soldados ocuparon posiciones defensivas, incluídos los heridos.
Eran las 19:00 cuando llega la guerrilla de Orcotuna al mando de Teodosio López y la guerrilla de Mito al mando de Aurelio Gutiérres. En la oscuridad de la noche, las fuerzas chilenas intentan salir hacia Huancayo, lo cual no logran, retrocediendo hasta el cuartel.

Imagenes de la "BATALLA DE LA CONCEPCIÓN"








sábado, 30 de octubre de 2010

En honor a los 77 soldados que dieron su vida por nuestra patria

miércoles, 27 de octubre de 2010

Ignacio Carrera pinto

Militar chileno, Capitán de la 4ª Compañía del "Batallón Chacabuco" 6º de Línea, muerto al mando de sus hombres en el Combate de Concepción. Proveniente de un ambiente aristocrático, fue hijo de José Miguel Carrera Fontecilla y de Emilia Pinto Benavente, nieto de Don José Miguel Carrera por vía paterna, sobrino-nieto del ex Presidente Francisco Antonio Pinto y sobrino del ex presidente Aníbal Pinto Garmendia por vía materna.

viernes, 22 de octubre de 2010

Video Postales

Este video muestra el combate de La Concepción durante la Guerra del Pacífico donde 77 soldados chilenos se acuartelaron en la Iglesia del mismo nombre al mando de Ignacio Carrera Pinto en Perú. Después de 20 horas de combate, no sobrevivió ningún chileno. Sin embargo, son recordados como grandes héroes de la Patria.